Actualmente estamos viviendo en la sociedad del conocimiento, lo que implica que la tecnología se encuentre en todos los lugares donde los medios y los recursos lo permitan, en los hogares, lo que implica que existe un número elevado de personas que tienen internet en casa. El internet en general ha producido un cambio sustancial en la vida de las personas, se trabaja vía internet, se hacen cursos online, se contacta con personas en el mismo momento, quienes se encuentran a miles y miles de kilómetros. Por lo que las actividades del día a día y los quehaceres más normales son compatibles para poder llevarse a cabo a través de internet: compras, renovar el dni…
Todo esto tiene consecuencias tanto positivas como negativas, en primer lugar comentar que facilita los trámites, sistematiza la información que se necesita, así como la facilitación al acceso hacia una inmensa fuente de indagación, aparición de nuevos sectores de trabajo, procesamiento rápido y fiable de todo tipo de datos, aunque por otro lado, contar también con el aspecto negativo, ya que como consecuencia del internet en nuestra vida cotidiana puede ser la adicción, en el momento que una persona hace daño de otras partes o áreas de su propia existencia es cuando comienza realmente el problema, es decir, deja de hacer otras cosas y se pasa el tiempo “pegado” a internet.
Esto en general es como todo que existe en la vida, siempre es bueno y útil aquellas cosas que se llevan a cabo en su medida apropiada, tan perjudicial es el exceso como la falta.
Las relaciones sociales desde mi punto de vista se han ido modificando de manera paulatina, poco a poco a través del tiempo y con el paso de los tiempos, pero ha crecido de manera notoria de manera exponencial desde la existencia de una sociedad del conocimiento, ya la gente no sale como antes, ahora la gente se conecta para hablar con los amigos, además comentar que las relaciones ya no se basan en los principios que hace por ejemplo veinte años, todo va evolucionando y transformándose a la par.
